Kournikova-Iglesias: ¿crisis?, ¿qué crisis?

A veces se coge antes a un mentiroso que a un cojo. Y eso es lo que ha pasado con la ‘fuente’ que aseguró a la sección de cotilleo del New York Post que Enrique Iglesias y Anna Kournikova habían puesto fin a su relación de doce años.

Un supuesto amigo de la pareja declaró que la extenista se había hartado de las largas del cantante para subir al altar. Y, como prueba definitiva, el diario aportó el hecho de que la semana pasada la pareja vendió, por diez millones de dólares, la mansión que se estaba construyendo en Bay Point (Miami).

Pues nada más lejos de la realidad. Aunque siguen sin planes de boda (a Enrique le da repelús pasar por la vicaría desde la separación de sus padres) la venta obedece a que querían trasladarse a otra mansión el triple de grande, con un tamaño de 3.000 metros cuadrados y una de las mayores de la bahía.

Como cantaría Supertramp, ¿crisis?, ¿qué crisis?… La pareja está más sólida que nunca y lo único que quería era dinero para sufragar su nuevo capricho (¡de 20 millones de dólares!) en la Bahía de Vizcaya, justo enfrente de la popular y elitista Miami Beach, una pequeña isla que sirve de cobijo a gente como Cher, Lil Wayne, Ricky Martin, Matt Damon, Billy Joel, Rosie O’Donnell o Gloria Estefan y un amplio etc. de ricos no tan famosos.

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